Ocurrió en un operativo en la provincia de Mendoza. La detención había sido compartida por la ministra Patricia Bullrich en sus redes sociales.
En un operativo que terminó en una situación insólita, Gendarmería Nacional detuvo a Maximiliano Ariel Acosta en Mendoza, bajo sospecha de transportar cocaína en 18 envases de talco. No obstante, tras pasar 21 días tras las rejas, finalmente se comprobó que el polvo blanco era, en efecto, talco y no droga.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había compartido su entusiasmo por la supuesta detención exitosa en sus redes sociales, afirmando que «la Gendarmería descubrió al hombre rápidamente gracias a su nerviosismo y actitud sospechosa. ¡La seguridad de nuestro país va un paso adelante de los delincuentes!» Sin embargo, la prematura declaración resultó bochornosa, al demostrarse que no había ningún delito involucrado.
El arresto se realizó en un control de la Ruta Nacional N° 7, donde los agentes encontraron los envases de talco en el vehículo de Acosta y los sometieron a una prueba que dio un falso positivo. Los resultados iniciales indicaban «dos kilos de cocaína», lo que derivó en la detención inmediata de Acosta y su traslado primero a la U32 de Tribunales Federales y luego a la cárcel federal de Cacheuta.
Después de semanas de detención injusta, Acosta fue liberado sin mayor explicación y, para colmo, sus familiares denunciaron que le robaron todas sus pertenencias. Fue abandonado a su suerte en medio de la Ruta 7, sin asistencia ni medios para regresar a su hogar . El incidente puso en el centro de la polémica a los procedimientos y la veracidad de los operativos de seguridad del gobierno nacional.