El Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concretaron la cuarta etapa de revisión del acuerdo, que incluye una modificación en la meta de acumulación de reservas internacionales.
Uno de los hechos de mayor impacto en la población tiene relación con la quita de subsidios a la tarifa de energía. Los cambios en las metas de reservas se produjeron por el impacto de la sequía en las divisas.
Por esto, desde el Ministerio de Economía deslizaron que habrá una reducción de US$ 3000 millones en los objetivos previstos hasta marzo, y de casi US$ 2000 millones en 2023. De esta manera, los objetivos en materia fiscal (una baja del 1,9% del déficit primario y adelantos transitorios al Banco Central por 0,6% del PBI) se mantuvieron estables.
Entonces, el Gobierno se comprometió en acelerar la quita de subsidios a las tarifas energéticas en el corto plazo, al mismo tiempo que espera cerrar el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) en abril para completar la segmentación en mayo. En otras palabras, que los usuarios que se encuentra en el «Nivel 1» no necesiten de la ayuda estatal.
«Queremos forzar la inscripción porque sabemos que hay personas que deberían recibir los subsidios. Por eso la inscripción se va a estirar hasta mediados de abril», señaló una fuente oficial a TN.
«Para cumplir con las metas de reducción del déficit y fortalecer la progresividad de los subsidios energéticos, las autoridades planean continuar implementando el esquema de segmentación acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023», aseguró el organismo.