Una médica del Instituto Nacional del Cáncer reveló que se suspendieron las compras de opioides para tratar dolores y echaron a 6 de los 8 integrantes del equipo. «estamos de luto», comentó.
El Gobierno nacional desmanteló el programa de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, según advirtió la médica Mariana Pechenik, referente del área. «Los cuidados paliativos argentinos estamos de luto», expresó y detalló que por esto habrá «más pacientes sin recibir atención de personal calificado en cuidados paliativos ni alivio del dolor», mientras que sus colegas «no hablan por miedo».
Según indicó en una publicación en su cuenta de Facebook, el recorte se basó en suspender las compras de opioides (morfina y metadona) con los que se trata los dolores de las personas enfermas de cáncer y en echar a 6 de los 8 integrantes del equipo .
«Se ha desmantelado el programa nacional de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, formador de recurso humano interdisciplinario en C.P. a través de becas en servicios de excelencia y cursos variados; provisión de morfina y metadona a las 24 jurisdicciones del país para apoyar principalmente el tratamiento del dolor severo por cáncer en las provincias más pobres del país; asesoría y apoyo permanente a los equipos de cuidados paliativos de todo el país», detalló.
Además, explicó que el Instituto Nacional del Cáncer junto a la Asociación Argentina de cuidados paliativos e institutos privados de formación «estaban torciendo el camino de la ignorancia vergonzosa que tiene el sistema de salud argentino en la materia» y advirtió que «esta política nacional es un descuido profundo a nuestros derechos humanos«.
«Causa: recorte. Consecuencias: aumento de la prevalencia del cáncer, aumento de los padecimientos asociados a la enfermedad, más pacientes sin recibir atención de personal calificado en cuidados paliativos ni alivio del dolor», denunció la especialista.
La Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa) advirtió que los recortes afectaron desde 2024 a centenares de pacientes que sufrieron la suspensión de la entrega de medicamentos oncológicos por la falta de respuestas de la disuelta Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) .
«A comienzos de 2024, el Gobierno interrumpió la atención de la Dadse con el pretexto de reorganizarla. De ahí en más, se produjeron demoras en la provisión de la medicación que, como denunció Fesprosa y contabilizaron varias organizaciones, provocaron, por lo menos, 60 fallecidos a la fecha», publicaron en su web.