Corrientes en llamas: el fuego arrasó con el 90% de la provincia en dos décadas

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Un estudio del INTA y la UNNE analiza la frecuencia de los incendios y el impacto en la provincia. Entre 2001 y 2022 el fuego afectó el 90% del territorio correntino

Durante más de dos décadas, los incendios fueron una constante en Corrientes, dejando una marca indeleble en su ecosistema. Un estudio reciente, realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), analizó la frecuencia y distribución del fuego en la provincia, revelando que el 90% de su superficie sufrió algún grado de impacto entre 2001 y 2022. 

Los investigadores Griselda Isabel Saucedo y Ditmar Bernardo Kurtz recopilaron datos satelitales para identificar patrones estacionales y la recuperación del ecosistema luego de los incendios masivos de 2022. Según el informe, los pastizales y humedales fueron los más afectados, con incendios recurrentes en las estaciones de verano e invierno.

El estudio destaca que, si bien los incendios ocurrieron de manera interanual, hubo picos alarmantes en 2005, 2020 y 2022, con extensas áreas calcinadas. En contraste, entre 2013 y 2018, la superficie quemada fue menor, coincidiendo con un período de mayores precipitaciones anuales. Este dato refuerza la relación directa entre las condiciones climáticas y la proliferación del fuego.

Un hallazgo clave del análisis es que el 71% del territorio provincial experimentó al menos un incendio en estos 22 años, mientras que el 29% sufrió hasta siete episodios de fuego , lo que evidencia una recurrencia preocupante. Además, se identificó que en invierno predominan los incendios controlados para el manejo de pastizales, mientras que en verano ocurren los megaincendios, favorecidos por la sequía y las altas temperaturas.

Los incendios de 2022 marcaron un punto de inflexión. Su magnitud y duración no tenían precedentes en la historia reciente de Corrientes, generando cambios drásticos en la vegetación y afectando la resiliencia de los ecosistemas. Estos eventos, impulsados por la crisis climática, subrayan la urgencia de estrategias de prevención y manejo del fuego.

Según los especialistas, la recuperación de la vegetación depende en gran medida de las lluvias posteriores a los incendios. Sin embargo, la continuidad de incendios masivos pone en jaque el equilibrio ecológico de la región. El estudio representa un primer paso para comprender la dinámica del fuego en la provincia y abre el debate sobre la necesidad de políticas de mitigación efectivas.