Nicolás Nahuel Leguizamón tenía 28 años y contaba con un frondoso prontuario. Anoche, un hombre lo interceptó cuando estaba detenido a bordo de su auto frente al complejo habitacional Las Catonas y lo acribilló a sangre fría
Apodado “Nico Limón”, en referencia a uno de los más cercanos -y sanguinarios- lugartenientes del fallecido capo narco colombiano Pablo Escobar, Nicolás Nahuel Leguizamón, de 28 años, fue asesinado anoche frente al complejo habitacional Las Catonas, en el partido bonaerense de Moreno.
Dueño de un frondoso prontuario, el hombre era muy temido en la zona, debido a que estaba fuertemente vinculado al sicariato y al narcomenudeo. Por ese motivo, la fiscal Verónica Pittella, apuntó a un posible ajuste de cuentas como la principal hipótesis del crimen. Esa misma línea seguirá su colega, Leandro Ventricelli, quien tomó el caso en las últimas horas.
Según pudo averiguar este medio, antes de ser detenido, “Nico Limón” alquilaba una casa en un lujoso country de Pilar. Además, tenía una condena vigente desde el 15 de octubre de 2020, en una causa por narcotráfico a cargo del TOC Federal N° 3 de San Martín.
“Era conocido. Seguramente fue un ajuste narco”, confiaron hoy lunes fuentes del caso a Infobae al consultar por Leguizamón, quien murió tras recibir seis disparos de arma de fuego por parte de su atacante: tres en el muslo de la pierna izquierda, uno en la mano izquierda, otro en el antebrazo izquierdo y el restante en la parte frontal de la cabeza, según confirmó el médico legista que constató su muerte en la escena del crimen.
De acuerdo a la información consignada por el medio Semanario Actualidad, “Nico Limón” ya se había hecho su fama en la zona, al estar vinculado con el tráfico de drogas en el barrio Lomas de Moreno.
El 26 de agosto del 2017, Leguizamón -quien era buscado por la Policía- fue detenido luego de una cinematográfica persecución por las calles de la localidad de La Reja, donde inicialmente, al verse rodeado por uniformados, se refugió junto a un cómplice en el interior de un templo evangelista.
Conocido por su crueldad, para ese entonces “Nico Limón” estaba acusado de venta de estupefacientes y varios ajustes de cuentas, algunos de ellos armado con ametralladoras.
A pesar de las condenas que pesaban sobre él, Leguizamón estuvo menos de siete años en prisión, y fue liberado a mediados de 2024. Meses después, a fines de septiembre, fue baleado y salvó su vida de milagro. No obstante, en aquel momento no quiso revelar la identidad de sus atacantes.
Ya en libertad, “Nico Limón” habría continuado con sus actividades delictivas, incluso ampliando su radio de acción a lugares como el complejo Las Catonas, frente al cual ayer fue asesinado, y el municipio de General Rodríguez.
Este domingo a la noche, pasadas las 21.15, Leguizamón no tuvo escapatoria. Un hombre que vestía una camiseta del club Boca Juniors lo abordó cuando estaba detenido con su auto en un semáforo, en el cruce de la ruta provincial 23 -en ese tramo recibe el nombre de avenida Del Libertador- y Juan de la Serva, y lo asesinó de seis disparos.
El crimen fue registrado por cámaras de seguridad y un celular. El primero de los videos muestra cómo fue la secuencia completa del ataque. El tirador se acercó a pie al auto de Leguizamón y, según testigos consignados por el citado portal de noticias, ambos mantuvieron una acalorada discusión. En ese contexto, el asesino sacó un arma de entre sus ropas, disparó a sangre fría contra la víctima y se retiró caminando hacia su auto, que estaba estacionado a unos pocos metros. Luego, se subió al mismo y escapó del lugar.
Por su parte, una segunda filmación, registrada por un testigo a través de la cámara de su teléfono celular, da cuenta del momento en que la víctima, tras recibir los disparos mortales, ingresó a la RP 23, dobló en sentido contrario al que tenía pensado, perdió el control de su vehículo, se subió a la vereda e impactó contra una torre de iluminación.
Efectivos de la Comisaría 8a de Moreno se dirigieron al lugar y constaron había muerto y, a simple vista, que tenía una herida de arma de fuego en el muslo de la pierna izquierda, a la altura de la arteria femoral.
La fiscal Pittella ordenó las tareas de campo correspondientes para dar con los sospechosos, entre ellas el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona. Las imágenes resultan determinantes para la causa, debido a que en las mismas se observa que Leguizamón, detenido en un semáforo, fue atacado por un hombre que se acercó a su posición y efectuó varios disparos.
Consumado el ataque, testigos del episodio aportaron el supuesto nombre de pila del sospechoso: “Iván”.
