El joven se posiciona como una de las promesas del deporte y no deja de sorprender con sus éxitos.
Valentino Daniel Rossi es chaqueño, tiene 20 años y está haciendo historia en el atletismo adaptado. El joven compite actualmente para la Fundación Desocha y se destaca en lanzamiento de jabalina y bala. El deportista dijo: «Mi principal sueño es llegar a los Paralímpicos y competir en grandes categorías».
El último torneo en el que participó y dejó a la provincia en lo más alto se desarrolló en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenard) en Buenos Aires. Allí, el joven atleta logró un récord mundial en lanzamiento de jabalina Sub-20, que lo posicionó en la cima del ranking mundial y en el duodécimo puesto en mayores. También demostró que es multifacético y fue el segundo mejor en el lanzamiento de bala, quedando así en el décimo octavo lugar en mayores.
Además, Rossi se destaca en fútbol adaptado y, este último fin de semana, estuvo en Tucumán con la selección argentina de talla baja, donde sufrió una contusión tras marcar un gol.
Valentino entrena tres veces por semana en el Polideportivo Jaime Zapata, de la mano del profesor Nicolás Quirós. «Entrenamos todo: técnica, fuerza y resistencia. Los lunes, miércoles y viernes, después salgo de ahí y sigo entrenando. Voy al gimnasio y, después de ahí, me voy a mi casa», relató el deportista.
La joven promesa no solo lleva adelante una vida dedicada al deporte y a los entrenamientos, sino que también estudia. Actualmente, cursa el segundo año de la carrera del profesorado de educación física. «Estamos apuntando a pasar a tercer año y a sacar las materias que me quedan de segundo», aseguró Rossi.
Por último, al ser consultado sobre su sueño como deportista, explicó que «es llegar a los Paralímpicos, competir en grandes categorías y mejorar». Luego agregó que, para cumplir con ese objetivo, debe «mejorar en la marca, porque eso es lo primero que buscan». La marca actual de Rossi oscila entre los 35 y 36 metros. Según el joven, «para ir a los Paralímpicos creo que debería ser un 38 o 39. No estamos tan lejos».
Fuente: Lara Robledo