Referente de los derechos humanos, santa pagana de todas las luchas, Norita estuvo hasta principios de este mes en Plaza de Mayo , ese lugar que transitaba desde mayo de 1977. Nunca supo qué hizo la dictadura con su hijo Carlos Gustavo Cortiñas.
La triste noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado. La referente de derechos humanos había sido sometida a una operación por una hernia y su estado era grave.
“Norita había sido intervenida quirúrgicamente el pasado 17 de mayo en el Hospital de Morón por una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron el cuadro”, aseguró su familia a través de un comunicado donde informaron su deceso.
A Carlos Gustavo Cortiñas lo secuestraron el 15 de abril de 1977 de la estación de trenes de Castelar; estaba casado con Ana, con quien tenía un hijo, Damián. Desde entonces, la lucha de Nora Irma Morales, popularmente conocida como Norita, no tuve respiro.
No solo para que los militares le devolvieron con vida a su hijo sino para recuperar a todos los hijos que la dictadura arrebataba a sus madres, a sus parejas, a sus hijos, a sus familias y a la vida.